Muchos aceites de oliva son impersonales. Se producen a gran escala y sus características sensoriales nada aportan al bouquet de, por ejemplo, una ensalada. Lo bueno es que es fácil identificar un aceite de oliva superior, un aceite de oliva virgen extra. Estos desprenden un aroma excepcional y tienen un sabor y un paso de boca muy agradables. Catar un aceite de oliva virgen extra es tan y más apetecible que catar un vino selecto. Comprar aceite de oliva virgen extra, es adquirir la joya de los aceites de oliva, que nacen del esfuerzo del sector olivarero español y de la voluntad de llevar hasta nuestras casas lo mejor de su cosecha. El aceite de oliva virgen extra tiene un olor y sabor absolutamente irreprochable, y posee una acidez igual o inferior a 0.8º.
Para obtener aceite de oliva virgen extra que además ofrezca una altísima calidad entre otros vírgenes extra, es necesario un delicado cultivo del olivar, y una recolección de la oliva en el momento óptimo. Las aceitunas se recogen a mano, para no dañarlas y se lavan para eliminar restos de polvo o alguna impureza. Hay que despalillarlas y eliminar restos de hojas y ramitas que hubiesen podido quedar. Posteriormente se tritura la aceituna para poder romper las estructuras celulares dónde está contenido el aceite. El resultado es una pasta húmeda.
A esta pasta se la somete a presión en frío para liberar el aceite virgen extra. El aceite de la primera presión es el de mayor calidad.
Bien en pilas de decantación o bien mediante centrifugadoras verticales que no dañen las propiedades del aceite, se separa el aceite de oliva virgen extra del agua que contenían las aceitunas. Ambos líquidos, agua y aceite, se habían obtenido mezclados tras la presión fría. El aceite virgen extra que se obtiene después del prensado es turbio por presentar algunos sólidos en suspensión. El modo de eliminar estos sólido sería por decantación o mediante filtrado. El aceite de oliva virgen extra no se filtra ya que se pierden algunas propiedades olfativas y gustativas por el filtrado. Así que se decanta. Este proceso dura unos 40 días en que el aceite permanece en reposo a unos 18º. Las partículas en suspensión se van depositando en el fondo y sólo es necesario extraer el aceite por un grifo que esté situado sobre el nivel de sólidos.
El aceite de oliva virgen extra es aceite de oliva puro, auténtico zumo de aceituna. No ha sido sometido a tratamientos de refinado ni contiene aditivos ni conservantes. En un paso hacia una mejor salud, comprar aceite de oliva virgen extra, debe ser la opción a escoger para aliñar ensaladas, freír, ponerlo sobre el pan o, simplemente, tomarse una cucharadita en el almuerzo.
El Aceite de Oliva Virgen Extra se consideraba un medicamento en la antigüedad por sus propiedades naturales y su acción farmacológica. Entre las muchas de las propiedades que han sido consensuadas recientemente por médicos y científicos, destacan:
Cosméticos naturales, como champús, cremas de mano, jabones, aceites de masajes o cremas antiarrugas, son entre otros los muchos usos que los laboratorios de cosmética dan a sus productos con aceite de oliva virgen extra.
Comprar el mejor Aceite de Oliva Virgen Extra no es cuestión sólo del precio sino de la elección personal para disfrutar de una experiencia sensorial única y potenciar la Salud.